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Cuando un atleta crece en una familia deportistas, la expectativa de sus ancestros es que supere los logros ya obtenidos en su núcleo. Eso puede tener repercusiones de motivación para unos atletas y para otros una responsabilidad impuesta por su entorno.

Manejar ambas vertientes para un deportista siempre conlleva retos, en especial poder hacer su propio camino. En este caso, domar las olas siendo el único capitán que lidere el timón de su embarcación.

El abanderado de los primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe Mar y Playa Santa Marta 2022, Pedro L. Fernández, a nada le teme. Su sangre tiene células olímpicas por su padre, Pedro Fernández, quien representó a Cuba en Atlanta 1996 y fue medallista de oro en los Juegos Panamericanos Mar de Plata 1995.

Sin embargo, no es velerista por defecto, sino porque su alma se llena completamente por la pasión que le hace sentir la vela y su amigo el mar.

“Yo hice fútbol. Hice básquet. Un poquito de voleibol. Los deportes típicos. A pesar de vivir estas experiencias, la vela es otra dinámica… es diferente. No todo el mundo lo conoce”, contó el velerista que se graduó en contabilidad.

“Yo práctico vela por elección. Pero, a la misma vez, tengo a mi papá que es una inspiración. Fue a unos Juegos Olímpicos y a unos cuantos Panamericanos, y es medallista. Por ese lado, me inspiré mucho”, dijo con ternura Pedro Luis, sobre el significado de su decisión deportiva.

El joven navegante estará compitiendo con el bote ILCA 7, que comúnmente se conoce como láser. Santa Marta es una prueba de cómo es la dinámica de competir en un evento multideportivo con la Delegación de Puerto Rico. Luego tendrá su representación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador, El Salvador y los Juegos Panamericanos Santiago, Chile, ambos en el 2023.

Su meta es poder estar en el listado de olímpicos puertorriqueños, donde solo han llegado 25 hombres y tres mujeres para un total de 28 veleristas. Un deporte que Puerto Rico participa desde Tokio 1964 con 11 apariciones en mares de los Juegos Olímpicos de verano. La última participación de Puerto Rico en Juegos Olímpicos fue Tokio 2020 con el “lobo del mar”, Enrique “Quique” Figueroa, y la tripulante Gretchen Ortiz.

“Mi meta es llegar a París 2024. Los primeros Juegos, para mí, Olímpicos serían París 2024. De ahí, otro reto más serían los Juegos del 2028 (Los Ángeles, Estados Unidos)”, compartió el también instructor de vela en el Club Náutico de San Juan.

El velerista paró sus estudios para la reválida de contabilidad, ya que está enfocado en su carrera deportiva. Cuenta con el apoyo de su familia incondicionalmente. En el mar, se tiene a sí mismo.

“(Estar en el mar) es retante, porque es otra adrenalina a diferencia de lo que se siente en otro deporte. Estás en el mar. Es mucho más peligroso. Es una adrenalina totalmente diferente a otro deporte. Estás haciendo algo tú solo. Estás dándolo todo con todas las olas y todos los peces. Soy yo, conmigo, el bote, las olas y el mar”, concluyó el especialista de ILCA 7.

 

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